Cuaderno de Oración

Tema semanal: TEMPORADAS

El follaje de un árbol anuncia el cambio de las estaciones. Nuevas hojas en la primavera, abundancia de ellas  en el verano, transformadas en color por el otoño y casi su completa ausencia en el invierno. Así en nuestra vida espiritual, las hojas representan temporadas de renuevo, vitalidad, permanencia, brevedad y juicio.

Lunes 10

RENUEVO. En el relato del Diluvio, una hoja de olivo en el pico de una paloma simboliza un nuevo comienzo para la humanidad, paz, reconciliación con Dios, renovación y avivamiento. Revela el deseo de Dios de restaurar y hacer nuevas todas las cosas.

Medita en Gn. 8.10-11

Martes 11

VITALIDAD. La palabra «hoja» suele hacer alusión a la hermosura, frescura y verdor, como símbolos de abundancia y de favor divino. En la antigüedad, la gloria de una nación era comparada con un árbol grande y de espeso follaje. 

Medita en Ez. 31.3- 8

Oramos: Por una ética basada en las Escrituras en cuanto al trato de empresarios cristianos con  empleados, clientes, proveedores, gobierno, entre otros (Lc. 16.10).

Miércoles12

PERMANENCIA. Las hojas también son utilizadas como símbolo de la prosperidad y de la gracia divina cuando están frescas y verdes. El cuidado providencial de Dios hacia los justos, se describe mediante el símbolo de un árbol cuyas hojas no se marchitan. 

Medita en Sal. 1.3 

Oramos: Por una economía donde se tenga en cuenta el respeto a los derechos humanos, la honestidad y transparencia en los recursos públicos y privados.

Jueves 13

BREVEDAD. Las hojas también nos ayudan a reflexionar en lo breve que es nuestra vida y que debemos buscar la sabiduría divina para vivir plenamente y de una manera que agrade al Señor.

Medita en 1 P. 1.24-25; Is. 40.6-8

Oramos: Por discernimiento para no ser presos del consumismo que desarrolla nuevos productos y servicios, convirtiendo lo inútil en necesario.

Viernes 14

JUICIO. La imagen de la hoja sirve también a los autores bíblicos para perfilar la adversidad, la injusticia y la decadencia. Un árbol sin frutos y con hojas secas, representa a un pueblo que está en falta cuando Dios lo juzga.

Medita en Is. 5.24 

Oramos: Por un obrar con sabiduría y visión sobre las decisiones financieras que tomamos, entendiendo que afectarán a las siguientes generaciones.