
Debido a la ola de violencia que se esta viviendo en el país caribeño junto con la persecución a los cristianos que se ven obligados a dejar sus casas y templos, convocamos a un tiempo de oración constante y en el Espíritu a favor de esta tierra amada. Oramos que el Príncipe de paz les sea manifiesto y sea conocida su gloria y salvación en cada rincón de la isla.