“No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo”. Fil 4.6-7 (TLA)
Somos el pueblo de Dios. Nuestras oraciones han estado delante de Él en todo este tiempo de enfermedad, miedo y escasez. Tengamos también un corazón agradecido. La acción de gracias abre puertas celestiales que impactan en nuestro ambiente natural.
Démosle honra y honor a Jesucristo el Cordero Santo. Reconozcamos la grandeza del Señor, dándole la honra que merece su Nombre.
Damos gracias porque:
Dios Nos ha guardado y nos guardará en paz.
Este pueblo oriental, se ha unido y solidarizado con los necesitados y vulnerables.
Los médicos dan todo de sí aún en riesgo y exposición.
Los científicos uruguayos y del mundo que trabajan extraordinariamente para librarnos de esta enfermedad.
Oramos
Por nuestros gobernantes, hallen gracia y sabiduría para las decisiones que día a día deben tomar en medio de esta crisis.
Por la iglesia y su humillación ante el Padre levantando clamor unido. Un clamor que corre como el viento corazón a corazón y llega al trono de Dios Todopoderoso.
Que el pueblo uruguayo sea responsable y obediente a fin de cuidarnos cada uno, cuidarnos unos a otros.
¡Padre, levanta muro de protección sobre nuestra ciudad y nación. ¡Misericordia Señor!
Nos bendecimos unos a otros.
Bendito tú Creador, Elohím (toda la fuerza, todo el poder, toda la majestad)
Amén oremos clamemos delante de Dios el tiene la solución !!
AMÉN