
«Uno de cada seis habitantes del planeta sufre soledad, con graves consecuencias para la salud global.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que la soledad constituye una amenaza creciente para la salud pública mundial, asociada a más de 871.000 muertes anuales —alrededor de 100 cada hora— y con impactos significativos en la salud física, mental y socioeconómica de las personas.
Según el primer informe elaborado por la Comisión de Conexión Social de la OMS, cerca del 16% de la población mundial experimenta soledad, definida como el doloroso desajuste entre los vínculos sociales deseados y los reales. A ello se suma el aislamiento social, una condición objetiva que agrava los riesgos sanitarios.
Los efectos van más allá del plano emocional: la soledad incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ictus, diabetes, deterioro cognitivo, depresión y suicidio. A nivel colectivo, perjudica el rendimiento académico, la productividad laboral y debilita la cohesión social, generando costes económicos considerables.
La OMS propone una hoja de ruta global con acciones en cinco ejes: desarrollo de políticas públicas, mejora de la medición, promoción de intervenciones basadas en evidencia, impulso a la investigación y fomento del compromiso comunitario. Esto incluye desde políticas nacionales hasta iniciativas locales que fortalezcan la infraestructura social —como parques y centros comunitarios— y promuevan la interacción cotidiana».
Extraído de Montevideo Portal. Link a la noticia completa
La soledad es una condición que no respeta edades ni condición social, estos altos indicadores causan preocupación a los gobiernos que preparan iniciativas para combatirla, pero como cristianos sabemos que nosotros tenemos en Cristo la única y verdadera salida para este sentimiento tan arraigado en nuestro ser.
Oremos
Señor, la soledad es un sentimiento que en algún momento de nuestra vida todos hemos experimentado, pero contigo en nuestra vida todo cambia. Padre, danos la capacidad y sensibilidad de ser empáticos y solidarios con los que la padecen. Que las autoridades ofrezcan la atención debida a esta difícil situación. En el nombre de Jesús, amén.
Noela Rebollo