Si bien la familia es valorada en Uruguay, también enfrenta diversas dificultades y desafíos. A continuación, se presentan algunas de las dificultades comunes que pueden afectar a las familias en Uruguay:
Cambios en la estructura familiar: Al igual que en muchos otros países, Uruguay ha experimentado cambios en la estructura familiar en las últimas décadas. El aumento de los hogares monoparentales, la disminución de matrimonios y el aumento de divorcios pueden generar desafíos en la dinámica familiar y el bienestar de los miembros.
Conciliación entre trabajo y vida familiar: La conciliación entre el trabajo y la vida familiar puede ser un desafío para muchas familias en Uruguay. Las largas jornadas laborales y las demandas profesionales pueden afectar el tiempo y la calidad de la interacción familiar, lo que puede generar estrés y tensiones en la vida cotidiana.
Desigualdad social y económica: Uruguay enfrenta desafíos en términos de desigualdad social y económica. Esto puede afectar a las familias, especialmente aquellas en situaciones de vulnerabilidad. La falta de recursos económicos y acceso a servicios básicos puede generar dificultades en el bienestar y desarrollo de los miembros de la familia.
Violencia doméstica: La violencia doméstica es un problema que afecta a las familias en Uruguay, al igual que en otros países. La violencia física, emocional o sexual dentro del ámbito familiar puede tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de los miembros de la familia, especialmente de las mujeres y los niños.
Cambios culturales y valores: Uruguay ha experimentado cambios culturales y sociales en las últimas décadas, lo que puede generar tensiones en las familias. Los conflictos generacionales, la influencia de los medios de comunicación y los cambios en los valores sociales pueden afectar la convivencia y la comunicación dentro de la familia.
Es importante destacar que, a pesar de estas dificultades, muchas familias uruguayas encuentran formas de superar los desafíos y fortalecer sus lazos familiares. La búsqueda de apoyo, el diálogo abierto y el compromiso pueden ayudar a enfrentar y superar las dificultades, promoviendo una convivencia familiar saludable y armoniosa.
Oremos:
1.- Oremos para que el Señor nos ayude a romper con estructuras familiares que no esten acorde a los valores cristianos
2.- Oremos para que el Señor de sabiduría, que los padres puedan blancear su tiempo laboral y sus responsabilidades en el hogar, que puedan cumplir sus roles, educar a sus hijos con valores y puedan satisfacer las necesidades de sus hijos.
3.- Oremos por la desigual en nuestro país.
4.- Oremos por aquellas personas y familias que sufren violencia, que el Señor llene el vacio de sus corazones y cambie la ira que hay en ellos.
5.- Oremos para que los valores sociales sean reemplazados por valores de la cruz.