LOS CUBANOS NO PUEDEN MÁS
Ángela vive en la isla con su marido y su hija, colaborando con Puertas Abiertas y ayudando a su iglesia local. «De niña me decían que sólo podía tomar leche por la mañana», explica Ángela. «Ahora, directamente tampoco se la dan a los niños, da igual la edad. Tampoco les dan carne. Es aún peor para las mujeres embarazadas, ya que no reciben ningún recurso especial».
Las escasas opciones de poder comprar recursos han empeorado aún más los problemas. Apenas quedan comercios abiertos, y los alimentos se venden a precios disparatados. Ángela se pregunta por qué estas tiendas son las únicas autorizadas a vender y cómo consiguen almacenar productos en medio de tantísima escasez. Muchos sospechan que estas tiendas son propiedad del gobierno.
Para los cristianos, la situación es especialmente grave. El gobierno ve el cristianismo como una amenaza porque sus ideales entran en conflicto con el régimen cubano. Como consecuencia, los cristianos están bajo constante vigilancia. «Cuando estoy en el aeropuerto, temo que me interroguen», confiesa Ángela. «A una amiga mía la interrogaron sólo por gustarle un artículo de prensa. Gracias a Dios, he tenido cuidado»
A pesar de toda la crisis, cristianos como Ángela mantienen su fe en que el Señor pueda cambiar las cosas. A través de su iglesia, comparten esta esperanza con los demás.
🙏 Oremos para que Dios fortalezca y sostenga a cada persona en medio de tanta necesidad.
🙏 Oremos para que el Gobierno cubano deje de percibir a los cristianos como una amenaza.
🙏 Oremos para que la ayuda proporcionada por Puertas Abiertas contribuya a paliar la escasez que sufren los cristianos en el país.
Mas información en:
Los cubanos no pueden más · Sirviendo a los cristianos perseguidos (puertasabiertas.org)