En todas las economías existen sectores que por sus características son motores que dan impulso a la actividad, reactivando y acelerando el comercio y el trabajo.
En Uruguay uno de esos sectores es la construcción, sector que colabora con los uruguayos en alcanzar uno de sus sueños más preciados que es el de la casa propia. No solo en este sueño interviene la construcción sino que también es un sector preponderante en el desarrollo de infraestructura que no solo mejora la calidad de vida de la población sino que posibilita que el comercio y la industria se beneficien a través de ella.
En lo que a infraestructura se refiera se prevé que entre el 2022 y 2024 en nuestro país se inviertan U$S 7.200 millones por lo que la construcción es un sector con una alta capacidad de captar inversiones siendo responsable de generar el %5 de nuestro PBI anual (unos U$S 3000 millones)
Como todos los sectores también enfrenta sus desafíos y uno de ellos es la cotización actual del dólar debido a que las propiedades se venden en esta moneda y una buena parte de los gastos son en pesos principalmente los salarios y los aportes a BPS por lo que el costo de estos rubros sube en dólares en cuanto la cotización de la moneda americana baja, esto puede generar que algunos proyectos que están previstos para el próximo año no comiencen hasta tanto este factor no se corrija.
Oremos:
Por estabilidad y aumento de actividad en este sector
Por mantenimiento e incremento en los puestos de trabajo
Por remuneraciones dignas para quienes están empleados en las diferentes áreas de la construcción
Hebreos 3: 4
Pues cada casa tiene un constructor, pero el que construyó todo es Dios.
Foto de Josue Isai Ramos Figueroa en Unsplash