
Floración es la acción del verbo florecer, que significa brotar, despuntar, crecer, emerger, entre otros.
Florezcamos juntos con esta guía semanal.
Lunes
El amor se celebra. El varón festeja la presencia de la amada como un fragante jardín pleno de aromas. Nardo, alheñas, especias. ¡Oh, Señor, Abba amado! Que encuentres en nosotros un jardín reservado solo para ti, pleno de aromas y visiones que te honren.
Medita en Cnt. 4.14
Martes
La rosa de Sarón, el lirio de los valles. La amada se compara con estas flores y su amado la ve como un lirio entre espinos. Tal es el amor de Dios por sus hijos que nos ve como flores hermosas, destacadas entre un mundo duro y espinoso. Jesús lo hizo posible para nosotros. ¡Que pueda verme con tus ojos, Abba!
Medita en Cnt. 2.1-2
Oración por la esfera familia
Compartamos a diario la Palabra de Dios con nuestros hijos. Que Dios añada revelación y entendimiento acerca de su paternidad y salvación.
Miércoles
Esta visión de Isaías es una alegría: un desierto que florece abundantemente. Una visión del glorioso retorno de los desterrados a su tierra. ¿Qué flores ha producido Dios en tu vida a lo largo de este mes?
Medita en Is. 35.1-16
Oración por la esfera familia
Por padres con sabiduría para educar a sus hijos afirmándolos en buenos valores y cuidándolos de amenazas de todo tipo de abuso físico, psicológico o cibernético.
Jueves
Nuestro Padre nos ha diseñado con delicado cuidado. A sus ojos amorosos desea que vivamos la vida sin ansiedades, sin miedos. Si diseñó la hermosura de una flor silvestre, si provee a los pájaros de lo necesario y si nosotros no podemos cambiar la mayoría de las situaciones, ¿no es sabio dejar todo en sus manos?
Medita en Mt. 6.25-33
Oración por la esfera familia
Tomemos cada día el compromiso permanente de obedecer la Palabra de Dios para bendecir a las generaciones futuras.
Viernes
Nuestra fragilidad humana es comparada como flor de hierba. Cerrando este mes, Pedro nos lleva a los principios que hemos estado meditando durante este tiempo compartido. La obediencia a la verdad purifica nuestras almas para cumplir con el deseo de Jesús: amarnos unos a otros como él nos amó.
Medita en 1 P. 1. 22-25
Oración por la esfera familia
¡Que los padres bendigan y oren por sus hijos aún antes de que nazcan!