En la intercesión somos vivificados.
Seguimos meditando en que el trono de Dios es un lugar accesible para cada uno de nosotros.
Sigue la guía diaria que te brindamos para avanzar en tu crecimiento espiritual. 👇🏻
Lunes
En medio de tiempos complejos y diariamente inestables, Dios nos proporciona la seguridad y la bendición de su favor. Nuestra confianza está en Él.
Medita en Sal. 5.11-12.
Oración:
Confío en ti, tu gran amor me libra del temor y me impulsa a buscar tu rostro, y así hacer vallado de oración por otros.
Martes
Los pensamientos de Dios hacia nosotros son de bien para darnos danza en vez de tristeza y alegría rebosante para enaltecer su grandeza.
Medita en Sal. 30.11-12.
Oración:
¡Celebro! Me sacas de condenación a salvación, de esclavitud a libertad, de tinieblas a luz, del lamento a la alegría.
Miércoles
Verdaderamente Dios es auxilio, amparo y fortaleza. Siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.
Medita en Sal. 46.1-4.
Oración:
Padre, eres nuestro amparo, fortaleza y auxilio. Ayúdanos a focalizarnos en lo que tú eres y significas.
Jueves
Cada día al despertar, fortalece nuestra fe saber que el Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros.
Medita en Sal. 46.5-7, 11.
Oración:
Eres mi refugio mientras levanto muralla y me pongo en la brecha, tú estás conmigo.
Viernes
Hay momentos que como intercesores, debemos saber quedarnos quietos, reconocer quién es Dios y someternos a su voluntad.
Medita en Sal. 46.10.
Oración:
Dios, contemplo tu soberanía y reconozco que tu voluntad siempre es perfecta.