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Al igual que los anillos de un árbol revelan su edad y las estaciones que ha atravesado, nuestro «tronco» espiritual muestra las diferentes etapas de nuestro caminar con Dios.
A medida que avanzamos en nuestra fe, estos anillos se hacen más profundos y más fuertes, fortaleciendo nuestro vínculo con Jesucristo y permitiéndonos soportar las tempestades de la vida.
Te invitamos a seguir la guía diaria. 👇🏻
Lunes
En este 2025, dedica un tiempo cada día a estudiar la Biblia. Las Escrituras son el agua que nutre las raíces de nuestra fe. Al profundizar en su conocimiento, fortalecemos nuestra conexión con Dios y nos preparamos para enfrentar los desafíos de la vida.
Medita en Sal. 119.105
Martes
En este 2025, identifica y elimina los pensamientos negativos que obstaculizan tu crecimiento espiritual. La duda es como una rama seca que drena la energía de nuestro árbol de fe. Al podarla, permitimos que nuestra fe florezca.
Medita en Mc. 11.22
Oración por la esfera familia
Que las familias se construyan sobre fundamentos correctos, valores de vida, verdad, respeto, dignidad y libertad.
Miércoles
Aprende algo nuevo sobre Dios cada día. Puede ser una nueva faceta de su carácter, un versículo que nunca habías leído o una enseñanza de un sermón. Cada nuevo conocimiento es un brote que se añade a nuestro árbol de fe.
Medita en 2 P. 3.18
Oración por la esfera familia
Que en el vínculo familiar se den relaciones de cuidado unos con otros, fomentando el desarrollo saludable de sus miembros.
Jueves
Busca una oportunidad para compartir tu fe con alguien. Al compartir nuestro fruto, estamos cumpliendo el propósito de Dios para nuestras vidas.
Medita en Hch. 1.8
Oración por la esfera familia
Por el fortalecimiento de matrimonios de pacto, base firme para la construcción de familias saludables y fuertes.
Viernes
Para culminar, en este 2025, rodéate de personas que te inspiren a crecer en tu fe. La comunidad cristiana es un bosque donde podemos encontrar aliento, apoyo y amistad.
Medita en 1 P. 4.10
Oración por la esfera familia
Por fidelidad y compromiso de los cónyuges. Cuando somos fieles, Dios nos bendice. En la familia se construyen buenos ejemplos para las nuevas generaciones.