Jesús no iba tocando a miles, no levantaba su manto y se sanaban multitudes a su paso. Él se tomaba tiempo para conocer a las personas y así obrar un milagro.
Seguimos meditando en el servicio. 👇🏻
Lunes
Para reflejar nítidamente la naturaleza de nuestro Padre, es necesario que el Espíritu Santo nos revele las áreas que en nuestra vida necesitan ser transformadas.
Medita en Is. 61.1
Oración: Que seamos movidos a dar buenas noticias a los pobres, anunciar libertad a los prisioneros, devolver la vista a los ciegos y rescatar a los que son maltratados.
Martes
El desafío es ser las manos de Jesús en medio de vidas carenciadas de amor, de paz, de sostén y de provisión.
Medita en Jn. 13.14
Oración: Jesús, queremos ser humildes y misericordiosos como tú. Tratar a los demás como superiores a nosotros mismos y ser tus manos para ungir los pies de tus hijos.
Miércoles
Somos llamados a bendecir y nuestras manos son instrumento para que esa bendición llegue a las personas en las que Dios quiere obrar.
Medita en Nm. 6.22-27
Oración: Oremos por nuestros hermanos leyendo la bendición sacerdotal.
Jueves
Bendecimos comenzando por nuestros cercanos: familia, hermanos de la iglesia, vecinos, y aquellos caídos y necesitados de “buenos samaritanos”.
Medita en Mc. 10.13-16
Oración: Que seamos esas manos de Jesús, para recibir y bendecir a los niños.
Viernes
Gracias Señor porque cuando abres tus manos, colmas de bendiciones a todos los seres vivos.
Medita en Sal. 145.1-7
Oración: Dios, que tus manos creativas que nos formaron, sean extendidas sobre nosotros para ser bendecidos y transmitir bendición.